No más Flash

Flash empezó como una gran idea en un mundo donde era difícil o complicado presentar diseños o tipografías atractivas en las páginas web. Ahora resultaba posible hacer animaciones, gráficos con movimiento, agregar funciones que no existían en los navegadores directamente, tipografías, imágenes en vectores, etc.

¿Por qué no más Flash?

El Flash presenta una serie de problemas graves para los usuarios como la introducción de virus, y graves para los dueños de los sitios como la imposibilidad de ver contenidos en ése formato en aparatos móviles o por buscadores como Google, Bing o Yahoo.

Esos aparatos no tienen la potencia computacional de una máquina de escritorio y los teléfonos necesitan correr el navegador y encima el plug in de flash entre otras aplicaciones que el usuario probablemente está corriendo al momento. Esto hace lenta la navegación y en algunos casos imposible si el aparato no es capaz de correr o descargar la animación.

Ejemplo de letrero cuando el sitio tiene un objeto en FlashPor ahi del año 2010, Steve Jobs decidió que iba a retirar por completo el soporte de Flash en sus teléfonos y tabletas. Los demás fabricantes siguieron el ejemplo después de fracasar en sus intentos por correr el plug in en sus propios aparatos. En el 2016 los fabricantes de navegadores empezaron a bloquear aplicaciones en Flash. Si entras a una página con algo en Flash, te aparece un cuadro con un símbolo de plug in roto, típicamente una pieza de rompecabezas avisándo que es necesario hacer un click para permitir correr la animación.

El fin de Flash

En el 2017 Adobe Systems, la compañía dueña de las patentes de Flash, anunció el final.

Varios de los problemas que resolvía Flash ahora se resuelven utilizando tecnologías renovadas, como HTML, CSS y Java Script. Ahora es posible animar partes de una página, utilizar tipografías diferentes a las comunes, programación interactiva, y todo esto funcionando prácticamente igual en computadoras de escritorio, laptos, tabletas y teléfonos móviles.

Menos problemas de seguridad, funcionamiento rápido y posibilidades que no existían en Flash, como acceso completo al contenido de parte de los robots que crean las bases de datos en los buscadores, mejorándo las probabilidades de que nos encuentren los usuarios.